sábado, 2 de marzo de 2013

¿Solo material o algo más allá?


Aquí viene la gran pregunta, ¿existe solamente el cuerpo (monismo) o hay algo más allá de lo físico (dualismo)? Para ello existen varios tipos de respuestas.

Por un lado, hay personas que defienden la existencia del alma o de la mente, distinguiéndolos del cuerpo material o físico (dualismo), pero, ¿qué es el alma? El alma es la parte psicológica del ser humano, es decir, las emociones, la voluntad, el intelecto. El alma distingue al ser humano de los demás seres existentes sobre la tierra. Además, el alma destaca a cada ser humano como un ser único y diferente en su género. También hay personas que en vez de defender al alma defienden a la mente. Se basan en que nuestro cuerpo y nuestra mente son sustancias distintas y, por lo tanto, aunque el cuerpo se desintegre después de la muerte, la psique permanece intacta. Defendiendo así que la mente no se va con el cuerpo, sino que se separa de él y viaja a una vida distinta. Importantísimos filósofos defendieron la teoría de cuerpo-alma. Platón fue uno de ellos y dio su explicación mediante el mito del carro alado, siendo el alma lo inmortal y el cuerpo una copia mortal e imperfecta del alma. Aristóteles a su vez defendió que  el alma es el principio vital y el cuerpo es quien se encarga de las facultades nutritivas, sensitivas y racionales, siendo el cuerpo mortal. Descartes fue uno más de los que defendió el monismo, basándose en que el cuerpo mortal (sustancia extensa) está sometido a las leyes físicas y estas están relacionadas con el alma inmortal (sustancia pensante) cuyo atributo es el pensamiento, es inmaterial y posibilita la libertad humana.

Por otro lado, hay personas que consideran al ser humano como una unidad (monismo). En este tipo de pensamiento también influenciaron grandes filósofos, como Demócrito y Marx. Demócrito se basó en atomismo, diciendo por consecuente que el hombre es un compuesto de átomos materiales. Sin embargo, Marx defendió que no hay nada más allá de lo físico ya que los procesos y los fenómenos psíquicos son producto de las funciones del cerebro en su relación con el entorno material. Además, podemos basarnos en el conductismo ya que según este podemos conseguir la respuesta que queramos ante un estímulo determinado, por lo que no hace falta recurrir a causas mentales. Creyéndonos la teoría de la identidad del fisicalismo, comprobamos que los estados mentales son estados neurofisiológicos del cerebro, el desarrollo de la corteza cerebral en el hombre posibilita la racionalidad, emotividad y la auto-conciencia  teniendo todos los cerebros humanos idénticas cualidades, entre ellas la plasticidad.

Bajo mi humilde opinión me creo más al monismo, ya que no considero que haya algo más allá de lo puramente físico, es decir, no creo que habrá otro mundo después de la muerte.

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